lunes, 3 de marzo de 2008

Y miró nuevamente por la rendija que el pasar del tiempo había provocado en la ventana empernada. Todo parecía alucinante: siluetas de elefantes perfectamente delineadas en la acera de enfrente, infantes arrancando del bufón dendriforme que los perseguía hasta el apagado bosque del sector de la foresta y madonas esposadas escupiendo a los oficiales que las imputaban en el carro policial.
Cambió de dirección su mirada y por dos segundos su mente quedó en blanco. Lucidez recobrada. Pensó en lo que siempre pensaba cada vez que podía: en lo feliz que estaría Lucía al saber de él y en lo que juntos se podrían proyectar cuando esa desesperante espera acabara. A humillaciones y mortificaciones ya era inmune; nada le importaba si ella llegaba.
De pronto se acordó de lo entretenida que estaba la vista del mundo exterior y miró una vez más por la abertura. Ahora veía a mancos y cojos danzando en el carnaval, al que tenía intenciones de ir, pero al que sin invitación sería una grosería llegar. Lo alegró la visita del ratón del desaguadero que le dijo que nadie le reprocharía el aparecer sin ser convidado. Feliz, partió.
Locura en boga, realidad insufrible.

5 comentarios:

La verdad es que yo ya conocía este texto. Mi Isabel Allende Jibaja xD. Por que tay mas loco que el Pedro... por eso lo escribiste; es un secreto de amistad xD. Te quiero igual amigo, aunque se te arranque una tuerka como mefaltaunatuerk mi vida... nah que ver po!


Te adoro

ya sé el secreto lero lero
yo nunca leí la isabel allende
me conformo con julio cortázar que pienso que soy su alma reencarnada
algo asi

me complica leer tus textos, no ves que uno es de la media para abajo, no entiendo mucho!
la ridicula de la tarde no se ha aparecido por mi casa, asique apenas la vea, te aviso.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

lo mejor es cuando sale la madonna al baile
nunca te entendi ese cuento yo, pero en mi proxima vida qro ser un bufon dendriforme

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